miércoles, 17 de agosto de 2016

Mareo circunstancial

Todo lo que cambia, sigue de una expectativa de resolver el momento con una inhalación profunda de aire por la nariz, seguida de expulsar el mismo aire por la boca con tranquilidad, tal y como se puede meditar.

Mi  mente se ha agitado y mi pecho se estremece con deseos, me enloquece pensar haberme enamorado, lo dudo.. pero el ardor del pecho me dice lo contrario, mis pensamientos que la persiguen.. es no querer y querer.
Si tan solo tuviera un destino fijo, entonces no tendría suficiente espacio para pensar en ello, ni para escribirlo, sin embargo aquí estoy, escribiendo para nadie, para quienes encuentren esto sin buscarlo, o para quienes lo buscaron sabiendo lo que era.
Se me marcan mas las venas, me retuerzo mas y mas por dentro, se avecina el sopor y un martillazo de dolor a mi autoestima, el frío me llama y las lagrimas desean brotar, no encuentro el motivo, pero llegara tarde o temprano.

¿Que hago? ¿Que pretendo? Me haré una bolita en la oscuridad a ver si me rompo.

¿Que digo? ¿Como me comporto? Quiero mirar al atardecer tumbado en la arena, hablando con ella sin esperar al futuro.